El pasado domingo Jonas y yo tuvimos que conducir a Múnich a las once por la mañana. Nuestro vuelto fue a las tres de la tarde.
En Madrid tomamos un Uber del aeropuerto a nuestra habitación. Después fuimos a un supermercado, pero es muy pequeño y no tiene carne, solo jamón.
El segundo día nos fuimos a la empresa y realizamos como complicado los transportes públicos son es Madrid. Tardó casi dos horas de nuestro piso a la empresa.
Me gusta la trabaja mucho, el jefe es muy agradable y la tarea es variada.
¡En los días siguientes vamos a explorar la ciudad de Madrid!
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